Paso 1 — Fundir el metal: El primer paso en la Fundición a presión de metales El proceso consiste en fundir el metal hasta que alcanza el estado líquido. Esto es vital porque el metal debe calentarse incalculablemente para que tome forma de manera muy sencilla. Después de fundir el metal, vertemos este metal fundido en una forma especial llamada molde. El molde consta de dos partes que encajan entre sí, como las dos piezas de un rompecabezas.
Introducimos el metal líquido en el molde a través de una abertura llamada "compuerta". Esta es la zona por donde el metal entra en el molde y lo llena. Sin embargo, antes de continuar, debemos dejar que se enfríe. Luego, llenamos el molde con metal líquido. Luego, a medida que se enfría, el metal se endurece y toma la forma del molde. Después de aproximadamente una hora, el metal es lo suficientemente duro como para permitir que se abra el molde y se pueda sacar el producto terminado. Estos últimos elementos pueden ser cualquier cosa, desde pequeños juguetes (piense en autos de juguete) hasta componentes metálicos críticos para maquinaria.
Sin embargo, la fundición a presión tiene sus propios inconvenientes. Uno de los principales problemas es el coste de los moldes. Los moldes son importantes porque la forma del producto depende de ellos, por lo que debemos centrarnos en moldes de buena calidad. Otra limitación es que solo podemos fabricar productos con formas y tamaños específicos. Esto podría significar que algunos productos no se podrían fabricar si se requiere una forma diferente y única, ya que la fundición a presión no funcionará. Por último, la fundición a presión no es un proceso adecuado para todo tipo de metal, lo que lo hace menos versátil en términos de los tipos de productos que podemos fabricar.
En la fundición a presión, tenemos dos tipos de máquinas que podemos considerar: las máquinas de cámara caliente y las máquinas de cámara fría. En una máquina de cámara caliente, el metal fundido se mantiene a una temperatura en un recipiente. Esto es útil porque permite verter el metal en el molde rápidamente. La eficiencia de las máquinas de cámara caliente (normalmente unas pocas libras) las hace ideales para cosas como juguetes o joyas.
Después de crear los productos, el siguiente paso es terminarlos y encogerlos hasta obtener la forma y el tamaño correctos. Las piezas y las obras de arte suelen estar hechas de resina, plástico o metal, lo que las hace un poco ásperas al tacto. Para suavizar los bordes, utilizamos una herramienta llamada Dremel y papel de lija u otras herramientas. Una vez que terminamos de limpiarlos, realizamos un control de calidad de cada producto para comprobar si es lo más nuevo posible. Esta inspección se realiza para asegurarse de que el producto no tenga defectos ni imperfecciones que puedan afectar a su calidad.